A Rafaela Gómez Domínguez
Autora: Liduvina Cervera
Mamá te extraño tanto,
No logro superar tu eterna ausencia.
Rompiendo en mudo llanto,
Cuando el llorar se vuelve penitencia.
Hurgando tú recuerdo en mi memoria
Le di consuelo al alma.
Aunque sé que la vida es transitoria,
Saber no otorga calma.
Volver a ver tu estampa;
Tu andar, tu voz, tu amor y tu mirada.
De aquel baúl sin trampa,
Robé tu imagen loada.
Las flores de tu fría sepultura;
Lirios blancos y elegantes dalias,
Celosas son, de tu porte y hermosura.
Te rindo honor sin más parafernalias.
El pabilo encendido de la vela;
Que brilla para ti sobre la tumba,
Por ti la noche entera se desvela
Así su luz la oscuridad arrumba
Te rezo con amor todo el rosario
Por tu alma que descansa ya en la gloria
Pues debo completar el novenario
Solo así la oración es paliatoria.
A todo ser, la tierra difumina.
A todo ser, la tierra le da vida.
En el suelo donde tu cuerpo yace,
Hoy es el seno donde la rosa nace,
Volveré de visita al cementerio
Con bellas flores, velas y oraciones,
La promesa me tiene en cautiverio,
De venir a realizar las libaciones
Si es vino, miel o solo agua bendita
Como a una diosa canto mis canciones
De paz que en paz mi corazón medita.
No logro superar tu eterna ausencia.
Rompiendo en mudo llanto,
Cuando el llorar se vuelve penitencia.
Hurgando tú recuerdo en mi memoria
Le di consuelo al alma.
Aunque sé que la vida es transitoria,
Saber no otorga calma.
Volver a ver tu estampa;
Tu andar, tu voz, tu amor y tu mirada.
De aquel baúl sin trampa,
Robé tu imagen loada.
Las flores de tu fría sepultura;
Lirios blancos y elegantes dalias,
Celosas son, de tu porte y hermosura.
Te rindo honor sin más parafernalias.
El pabilo encendido de la vela;
Que brilla para ti sobre la tumba,
Por ti la noche entera se desvela
Así su luz la oscuridad arrumba
Te rezo con amor todo el rosario
Por tu alma que descansa ya en la gloria
Pues debo completar el novenario
Solo así la oración es paliatoria.
A todo ser, la tierra difumina.
A todo ser, la tierra le da vida.
En el suelo donde tu cuerpo yace,
Hoy es el seno donde la rosa nace,
Volveré de visita al cementerio
Con bellas flores, velas y oraciones,
La promesa me tiene en cautiverio,
De venir a realizar las libaciones
Si es vino, miel o solo agua bendita
Como a una diosa canto mis canciones
De paz que en paz mi corazón medita.
Liduvina Cervera