Mateo y el cerdito.
Un cuento en verso
Por Liduvina Cervera Gómez
Crecieron los tres cerditos,
Quisieron probar fortuna,
Construir su casa solitos
En una zona oportuna,
Cenar unos frijolitos…
Con agua fresca de tuna.
Para edificar su casa
Van buscando material,
Con ladrillos uno pasa
Quiere casa colonial,
Por eso en la piedra traza…
Planos de una casa genial.
Otro la hizo de maderas
La tercera de paja es,
Para una vida casera
Ya tienen casa los tres,
Tal vez no son duraderas…
Ya lo veremos después.
Cada quien en su cabaña
Prefiere pasar la noche,
Con la puerta bien cerrada
Siete aldabas más un broche,
Para llegar a mañana…
Sin que el lobo los sancoche.
El lobo que estaba hambriento
Sale a cazar muy temprano,
Aroma le trajo el viento
De buen cerdo campirano,
En esto yo no les miento…
El lobo no busca en vano.
Merodeando viene el lobo
Del hambre dormir no puede,
Pensando en cerdo al adobo
Saliva su hocico excede,
No tiene nada de bobo…
A cazar cerdos procede.
Empezó soplando fuerte
Tiró dos casas al suelo,
A dos cerdos les dio muerte
Dándole al hambre consuelo.
Esta vez corrió con suerte…
De esto fue testigo el cielo.
No fue así con el tercero
Por su casa de ladrillo,
Pude ver desde el lindero
Aquel ataque sin brillo,
Mateo lo hizo buen obrero…
Para hacer bien su castillo.
Aquí hay un buen consejo
Para el que quiera aprovechar,
Si quieres llegar a viejo
Sobre roca has de edificar,
El consejo aquí les dejo…
No se debe desperdiciar.
Autor Liduvina Cervera.
®Todos los derechos reservados. Liduvina Cervera Gómez, 2017
Quisieron probar fortuna,
Construir su casa solitos
En una zona oportuna,
Cenar unos frijolitos…
Con agua fresca de tuna.
Para edificar su casa
Van buscando material,
Con ladrillos uno pasa
Quiere casa colonial,
Por eso en la piedra traza…
Planos de una casa genial.
Otro la hizo de maderas
La tercera de paja es,
Para una vida casera
Ya tienen casa los tres,
Tal vez no son duraderas…
Ya lo veremos después.
Cada quien en su cabaña
Prefiere pasar la noche,
Con la puerta bien cerrada
Siete aldabas más un broche,
Para llegar a mañana…
Sin que el lobo los sancoche.
El lobo que estaba hambriento
Sale a cazar muy temprano,
Aroma le trajo el viento
De buen cerdo campirano,
En esto yo no les miento…
El lobo no busca en vano.
Merodeando viene el lobo
Del hambre dormir no puede,
Pensando en cerdo al adobo
Saliva su hocico excede,
No tiene nada de bobo…
A cazar cerdos procede.
Empezó soplando fuerte
Tiró dos casas al suelo,
A dos cerdos les dio muerte
Dándole al hambre consuelo.
Esta vez corrió con suerte…
De esto fue testigo el cielo.
No fue así con el tercero
Por su casa de ladrillo,
Pude ver desde el lindero
Aquel ataque sin brillo,
Mateo lo hizo buen obrero…
Para hacer bien su castillo.
Aquí hay un buen consejo
Para el que quiera aprovechar,
Si quieres llegar a viejo
Sobre roca has de edificar,
El consejo aquí les dejo…
No se debe desperdiciar.
Autor Liduvina Cervera.
®Todos los derechos reservados. Liduvina Cervera Gómez, 2017