HOTEL DE VILLE
por Emi Mendoza
Tenía muchos deseos de conocer la ciudad de Aviñón. Era mi primera vez en Francia, mi sueño de visitar la nación francesa se estaba convirtiendo en realidad. Cuando descendí del tren ya pasaban de las cinco de la tarde, pero quedaba un poco de luz del día para salir a caminar y conocer esta espléndida ciudad. Prefiero viajar en primavera. En esta época, no hace ni frío ni calor y se puede disfrutar de los jardines llenos de flores. Además, al haber menos turistas todo cuesta menos y no tengo que reservar alojamiento pues cualquier hotel que elija en ese momento siempre tiene disponibilidad.
Mientras estaba buscando un hotel sentía la necesidad de ir al baño pues me escapaba la pipí. Apenas había caminado unos minutos jalando mi valija con ruedas, tipo trolley, cuando me encontré con una plaza hermosa, con un jardín estupendo lleno de flores de todos colores. Al fondo de esa plaza se encontraba un fastuoso edificio. Me parecía que la arquitectura de esa imponente construcción se inspiraba a un estilo neoclásico seguramente reconstruido en el siglo XIX.
-"¡Oh, qué maravilla!"- fue la expresión espontánea que pronuncié por la emoción.
Al acercarme más a ese majestuoso edificio distinguí el cartel esculpido perfectamente en la pared que decía "HOTEL DE VILLE". De inmediato tomé la decisión de hospedarme en ese elegante consorcio turístico sin importarme lo que costara.
Mientras estaba buscando un hotel sentía la necesidad de ir al baño pues me escapaba la pipí. Apenas había caminado unos minutos jalando mi valija con ruedas, tipo trolley, cuando me encontré con una plaza hermosa, con un jardín estupendo lleno de flores de todos colores. Al fondo de esa plaza se encontraba un fastuoso edificio. Me parecía que la arquitectura de esa imponente construcción se inspiraba a un estilo neoclásico seguramente reconstruido en el siglo XIX.
-"¡Oh, qué maravilla!"- fue la expresión espontánea que pronuncié por la emoción.
Al acercarme más a ese majestuoso edificio distinguí el cartel esculpido perfectamente en la pared que decía "HOTEL DE VILLE". De inmediato tomé la decisión de hospedarme en ese elegante consorcio turístico sin importarme lo que costara.
La fachada principal tenía abundancia de elementos decorativos en sus cornisas. Dos alas simétricas estaban coronadas por un frontón triangular. El triángulo tenía en medio un reloj con el borde dorado. Se alcanzaba a ver una habitación en el segundo piso que tenía un pequeño balcón enmarcado por dos pares de columnas estupendamente decoradas. Desde ese balcón ondeaban las banderas de Francia, de la Unión Europea y de la Provincia a la cual pertenece Aviñón…
- "¡Una maravilla única! ¡Yo quiero esa habitación, no me importa el precio!"- dije en voz alta.
Sin importarme mucho de que mi vejiga estuviera a punto de reventar, seguí acercándome a ese palacio mientras ponía en práctica mis conocimientos de historia del arte que estudié en la preparatoria. Más me acercaba al hermoso edificio y más mi corazón palpitaba al apreciar mejor esos detalles artísticos caracterizados por la profusión de adornos y estructuras.
Al llegar a la entrada del Hôtel de Ville, empecé a apreciar el sublime portón de madera que complementaba la encantadora fachada. Luego, mientras yo entraba, mucha gente vestida con saco y corbata salía del inmueble. Me pareció extraño que los turistas de aquí viajaran así de elegantes, pero después no hice caso. Apenas entrando al edificio, distinguí la escalera que supuestamente guiaba a la recepción del hotel en el primer piso. La escalinata estaba adornada con una barandilla de mármol y decorada bajo el estilo artístico dominante del siglo XVIII siguiendo las normas clásicas grecolatinas.
La emoción que sentía de poder apreciar de cerca ese monumento con ese estilo desarrollado hace más de dos siglos, me había hecho olvidarme por un momento de la fuerte sensación de hacer pipí, hasta que noté bajo las escaleras un cartel de bronce dorado ilustrando la palabra "toilettes" con los símbolos universales ♀ y ♂. Pensé, menos mal que conozco algo del idioma francés y sé que la palabra toilettes significa baños…qué suerte! Tomando por el asa extraíble mi maleta rodante decidí hacer una pausa entrando al baño antes de ir a la recepción del hotel a solicitar una habitación.
Tardé pocos minutos en el toilette, pero cuando salí, algo había cambiado en el edificio. No había luces, estaba oscuro y no había nadie. La puerta de la recepción estaba cerrada y no había nadie a quien preguntar. Las habitaciones parecían oficinas y todas estaban cerradas. Sentí una sensación de escalofrío por esa extraña transformación y decidí salir de ahí. Sin embargo, el portón por donde yo había entrado estaba cerrado y al querer abrirlo noté que tenía doble llave. Pensé que alguien me estaba jugando una broma. No encontré ninguna salida que me permitiera escapar de esa situación. Estaba prisionera en ese edificio. Por más que yo amara la arquitectura neoclásica no me daban ganas de dormir en ese pasillo tenebroso donde empezaba a hacer frío. Empecé a escuchar algunos ruidos extraños y me escondí. Después, descubrí que ese ruido lo provocaban unas palomas que buscaban donde hacer su nido. Observándolas, noté que entraban por una ventanilla abierta. Me acerqué a esa especie de escotilla que daba a la callejuela lateral del edificio para pedir ayuda. Grité una y otra vez pidiendo auxilio hasta que mis gritos llamaron la atención de los pasantes. Muchas personas se acercaron hasta que se formó un grupo enorme de gente que curiosa quería saber que pasaba en esa callejuela. El escándalo hizo llegar a la policía que finalmente me liberó de mi prisión.
Se aprende algo nuevo todos los días. Esa vez aprendí que las oficinas del ayuntamiento de Aviñón cierran a las 5 de la tarde y que su edificio cierra una hora después. Aprendí también que en francés Hôtel de Ville no quiere decir ‘hotel de la villa’ en español, por más que se parezca, sino que se utiliza para referirse al edificio de la presidencia municipal. Es decir, ese hermoso palacio neoclásico al cual entré no era un hotel, sino el edificio administrativo de la ciudad de Aviñón...