He venido para hablarles de...
por Emi Mendoza
“He venido para hablarles de…” es un programa de televisión donde la gente común puede hablar brevemente de un amigo muy estimado o de un ser amado. Los invitados a la transmisión disponen de un minuto al aire para rendir un homenaje a una persona importante en su vida. Yo veía todos los días ese programa por la televisión y siempre soñaba con aprovechar un día ese espacio al aire para dirigir algunas palabras de reconocimiento a mi querido amigo Emilio. Sentía la necesidad de hacer público mi reconocimiento hacia el hombre que quiero y que admiro. Me puse a buscar en internet las bases para participar en el programa. Las encontré en el sitio oficial del "Canal 1" donde obtuve la siguiente información:
"CANAL 1" ofrece un minuto al aire en el programa: "He venido para hablarles de ...".. para que el público exprese su respeto y gratitud a alguien que haya marcado positivamente sus vidas. El programa se transmite todas las noches a las 20:40 horas.
Escriba un e-mail a la dirección del Canal 1 para presentar a esa persona con la siguiente información:
- Precise la relación entre usted y esa persona;
- Describa su personaje (¿Cuáles son las características de su homenajeado?)
- Incluya en su relación (¿Cuándo y cómo empezó la relación entre ustedes?)
A cualquiera le agradaría recibir un homenaje a través de una emisora televisiva. Yo estaba segura de que Emilio sería feliz de escuchar mis nobles palabras llenas de amor. Cuando una persona se siente halagada, también se siente amada. Quería declararle mi amor delante de una copiosa audiencia al hombre que yo amaba y admiraba. Mi plan no terminaba ahí. Yo sabía que después de escuchar mi mensaje en la televisión, Emilio iría inmediatamente a mi casa para darme las gracias por tan bonitas palabras. En este momento, tendríamos una situación íntima para hablar sobre nosotros: estaba por organizar una cena sorpresa en mi casa… ¡A la luz de las velas!
Emilio era ya grande de edad y él ya había perdido la esperanza de tener una esposa. Pero él no sabía que yo lo amaba y que yo estaba dispuesta a casarme con él. Esa noche, durante la cena romántica sorpresa, yo le propondría matrimonio para complementar mi plan.
Me dispuse a escribir una linda carta y me puse en contacto con las oficinas de la cadena de televisión Canal 1 para mandárselas. La carta que envíe decía:
Escriba un e-mail a la dirección del Canal 1 para presentar a esa persona con la siguiente información:
- Precise la relación entre usted y esa persona;
- Describa su personaje (¿Cuáles son las características de su homenajeado?)
- Incluya en su relación (¿Cuándo y cómo empezó la relación entre ustedes?)
A cualquiera le agradaría recibir un homenaje a través de una emisora televisiva. Yo estaba segura de que Emilio sería feliz de escuchar mis nobles palabras llenas de amor. Cuando una persona se siente halagada, también se siente amada. Quería declararle mi amor delante de una copiosa audiencia al hombre que yo amaba y admiraba. Mi plan no terminaba ahí. Yo sabía que después de escuchar mi mensaje en la televisión, Emilio iría inmediatamente a mi casa para darme las gracias por tan bonitas palabras. En este momento, tendríamos una situación íntima para hablar sobre nosotros: estaba por organizar una cena sorpresa en mi casa… ¡A la luz de las velas!
Emilio era ya grande de edad y él ya había perdido la esperanza de tener una esposa. Pero él no sabía que yo lo amaba y que yo estaba dispuesta a casarme con él. Esa noche, durante la cena romántica sorpresa, yo le propondría matrimonio para complementar mi plan.
Me dispuse a escribir una linda carta y me puse en contacto con las oficinas de la cadena de televisión Canal 1 para mandárselas. La carta que envíe decía:
"Mi nombre es Carolina y he venido para hablarles de una persona por la que siento amor y respeto. Rindo homenaje a Emilio. Él es inteligente, guapo, apasionado y muy generoso. Nos conocimos hace mucho tiempo, cuando yo tenía 18 años; cuando él era mi profesor de francés en la Universidad. Con él, descubrí nuevas emociones, empecé a interesarme en la vida, me dio confianza en mí misma. ¡Es un profesor muy paciente y competente!
Después de la universidad, quedé en contacto con él y poco a poco nos hicimos amigos. Desafortunadamente, él no pudo casarse debido a que se dedicó completamente a su trabajo, quedándose solo en la vida. Nunca tuvo tiempo para pensar en formar una familia. Pero durante todos estos años, yo he sentido el deber de darle el calor que nadie le ha podido dar. Me gusta su personalidad benévola, siempre está disponible para mí... Él es bastante mayor que yo, pero todos sabemos que el amor no tiene edad y nos seguimos viendo con regularidad. Cuando él me visita me doy cuenta de que sufre de soledad, pero siempre estoy ahí para acompañarlo. Cada vez que lo veo triste no lo dejo ir de casa y en esas noches vigilo su sueño en todo momento. Ha estado disponible en todos los grandes momentos de mi vida. Él siempre me da buenos consejos. ¿Y yo? ¡Yo estoy perdidamente enamorada de él!" |
Mi mensaje fue seleccionado entre decenas de otros y fui invitada a leer mi carta delante de las cámaras y luces sofocantes. Las manos me temblaban, pero mi voz difundió claramente el mensaje. Yo estaba muy orgullosa de que más de 2 millones de telespectadores se enteraran del amor que yo sentía por Emilio. Después de que mi mensaje fue enviado al aire, volví a casa para preparar la cena sorpresa, en la cual, yo le pediría a Emilio ser mi marido.
Tenía todo listo en la cocina cuando Emilio tocó a la puerta. Yo estaba muy emocionada. Rápidamente encendí las velas en la mesa y mientras me acercaba a la puerta me iba arreglando el pelo. Abrí la puerta con gran emoción, pero me llevé una sorpresa muy desagradable: Emilio no estaba en la puerta. En su lugar había una señora elegante acompañada por tres jovenzuelos. La distinguida mujer se dirigió hacia mí diciéndome que tenía que hablar seriamente de Emilio conmigo. Ella utilizó algunas palabras vulgares no dignas de la refinada dama que aparentaba ser, para decirme que ella era la esposa de Emilio y esos chicos eran sus tres hijos. Ella no me pidió que me mantuviera alejado de él, sino que me lo exigió. Luego se despidió con una mirada amenazadora. La soledad que me acompaña ahora aprovechó para entrar antes de que yo alcanzara a cerrar la puerta... Acababa de perder a Emilio para siempre.
Si tú deseas participar en la transmisión de Canal 1 "He venido para hablarles de..." para rendir homenaje a alguien importante en tu vida, entonces escucha mi consejo: ¡No lo hagas! Podrías perderlo para siempre…
Tenía todo listo en la cocina cuando Emilio tocó a la puerta. Yo estaba muy emocionada. Rápidamente encendí las velas en la mesa y mientras me acercaba a la puerta me iba arreglando el pelo. Abrí la puerta con gran emoción, pero me llevé una sorpresa muy desagradable: Emilio no estaba en la puerta. En su lugar había una señora elegante acompañada por tres jovenzuelos. La distinguida mujer se dirigió hacia mí diciéndome que tenía que hablar seriamente de Emilio conmigo. Ella utilizó algunas palabras vulgares no dignas de la refinada dama que aparentaba ser, para decirme que ella era la esposa de Emilio y esos chicos eran sus tres hijos. Ella no me pidió que me mantuviera alejado de él, sino que me lo exigió. Luego se despidió con una mirada amenazadora. La soledad que me acompaña ahora aprovechó para entrar antes de que yo alcanzara a cerrar la puerta... Acababa de perder a Emilio para siempre.
Si tú deseas participar en la transmisión de Canal 1 "He venido para hablarles de..." para rendir homenaje a alguien importante en tu vida, entonces escucha mi consejo: ¡No lo hagas! Podrías perderlo para siempre…