La Isla de Zante o Zakynthos
Por Emi Mendoza
Hace un par de años visité con mi familia un verdadero paraíso en el Mediterráneo, con playas hermosas y montañas de mucha riqueza natural. En esta ocasión les cuento algo sobre la isla de Zante (Zakynthos), la cual forma parte de las Islas Jónicas, archipiélago de Grecia que se encuentra en aguas del mar Jónico, frente a las costas noroccidentales de Grecia. Este archipiélago es conocido tradicionalmente como las “Siete Islas”, aunque el grupo incluye muchas otras islas pequeñas, las principales son: Corfú, Paxos, Léucade, Ítaca, Cefalonia, Citera y Zante. La isla que visitamos, Zante, es la tercera más grande de ese archipiélago después de Corfú y Cefalonia.
Playa del Naufragio (Foto: Nicola Kotselov )
Pequeña isla, pero rica de historia
La isla de Zante (en griego: Zakynthos) tiene un rica historia. Es mencionada en la Odisea de Homero, lo cual quiere decir que se tiene conocimiento de esta isla desde tiempos remotos. En la obra de Homero se afirma que la isla se llamaba Zakynthos después de la colonización de Zakynthos, hijo de Dardanus, nieto de Zeus y Electra. La isla estuvo al centro de guerras entre Atenas y Esparta. Durante varios siglos Zante fue gobernada por los venecianos, una dominación interrumpida solo por un breve período de dominación turca entre 1479 y 1484. Después, fue cedida a los austríacos y a principios del siglo XIX se convirtió en parte de la República de las Siete Islas Unidas. Después del Congreso de Viena, estuvo sujeta a un protectorado británico hasta 1864, cuando se convirtió en parte del Reino de Grecia. Durante la segunda Guerra mundial fue ocupada por los italianos en 1941, a los que substituyeron los alemanes en 1943, quienes abandonaron la isla en octubre de 1944.
Monumentos en la ciudad de Zante
La Iglesia Ortodoxa de San Dionisio es un edificio de construcción reciente. Se empezó a construir a principios del siglo pasado sobre los escombros de la iglesia original destruida por un terremoto en 1893. Se terminó de construir en 1948 resistiendo a otro fuerte terremoto que devastó la ciudad en 1953. Esta iglesia, la más grande de la ciudad, está dedicada al protector de la isla y se encuentra en el malecón de Zakynthos, cerca del puerto donde atracan las embarcaciones comerciales. Aunque no tiene características exteriores significativas, esta iglesia conserva importantes obras de arte a su interno. Su alto campanario, separado algunos metros de la iglesia, destaca entre los muchos edificios y es inmediatamente reconocible al entrar al puerto. Esta torre cuenta con muchas lamparillas que se encienden durante la noche creando un espectáculo fabuloso.
Catedral de San Dionisio (Foto: Pufacz, Wikipedia)
Calles de la ciudad de Zante (Foto: Dimitris Kamaras)
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Entrada Iglesia de San Dionisio (Foto: archivo personal)
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Playas de arena fina
Las playas de Zante son hermosas. Hay varios tipos de playas, desde aquellas bulliciosas donde se organizan festivales y actividades acuáticas hasta aquellas “playas vírgenes”, donde uno puede disfrutar unas vacaciones relajantes. Clima típico del Mediterráneo, buena comida, pero sobre todo pequeñas playas de aguas increíblemente cristalinas.
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Pueblo de Tsilivi
Nos hospedamos en un hotel del poblado de Tsilivi que se encuentra en la costa este, a poca distancia de la ciudad de Zakynthos, un pueblo con instalaciones turísticas modernas. Esta pequeña localidad ha tenido una rápida expansión turística en los últimos años, donde se distribuyen a lo largo de las tres calles principales muchas tiendas de suvenires y restaurantes, dejando al visitante varias opciones para cenar o disfrutar de una tarde de compras o simplemente deleitarse con un helado. El hotel donde nos hospedamos estaba sobre la playa Tsilivi con un largo tramo de arena, ideal también para caminar. A lo largo de la playa había instalaciones turísticas con deportes acuáticos y la posibilidad de alquilar motos acuáticas o pequeñas lanchitas a pedales.
Playa de Tsilivi
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Tortuga Caretta Caretta
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La isla de Zante también es famosa por tener un refugio natural de la tortuga Marina. La bahía de Laganas, ubicada en la costa suroeste de la isla, se considera el lugar predilecto de anidación en el Mediterráneo para esta tortuga conocida aquí con su nombre científico: Caretta Caretta. Debido a que la tortuga Caretta Caretta se considera una especie en peligro de extinción, las autoridades griegas de la isla, bajo la supervisión del Parque Nacional Marino de Zante, han implementado una serie de medidas de protección para asegurar que las tortugas no sean disturbadas por los turistas que visitan la isla.
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Tortuga Caretta Caretta (Foto: Andy Fisher)
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Playa de Naufragio
Desde el puerto de Zante salen los recorridos que permiten a los turistas recorrer la isla en barco rodeándola deteniéndose en lugares maravillosos. Uno de esos esplendidos lugares donde el barco se detiene para disfrutar es la playa del Naufragio. Esta se encuentra en una bahía aislada en la parte occidental de Zante, siendo una de las playas más bellas y pintorescas de toda Grecia. El área de esta pequeña playa esta bordeada por altos acantilados de piedra caliza blanca, su arena es blanca y sus aguas cristalinas. Esa playa escondida se accede únicamente por vía marítima, con pequeñas embarcaciones, ya que ninguna carretera llega hasta ahí. La playa del Naufragio fue originalmente conocida como Agios Georgios. A principios de los años 80, las autoridades griegas descubrieron que en las aguas de la isla de Zante pasaba un barco con contrabando. La policía marina inició una persecución que terminó con el barco contrabandista encallado justo en esa playa aislada. El barquito fue abandonado y hasta la fecha se encuentra en las dunas de arena blanca de esa playa y se ha convertido en un oxidado monumento en el cual los visitantes se fotografían.
Playa del Naufragio (Foto: Sara Mendoza)
Playa del Naufragio (Foto: Sara Mendoza)
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Playa del Naufragio (Foto: Sara Mendoza)
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Cuevas azules
Otra de las actividades favoritas en la Isla de Zakynthos es la visita a las Cuevas Azules. Hay excursiones que incluyen un paseo a través de monumentales arcos y columnas esculpidos por el oleaje del mar a través de miles de años de erosión. Las Cuevas Azules son accesibles únicamente por mar, lo cual no afecta la gran cantidad de turistas que las visitan en barco.
Cuevas azules (Foto: Nicola Kotselov)