Cambalache
Canta: Enrique Santos Discépolo
Esteban de Los Santos, uno de nuestros tantos lectores ríoplatenses nos envió una sugerencia musical. Nos sugirió incluir en nuestra sección de poemas musicales la canción de Tango conocida como "Cambalache". Esteban es originario de Montevideo y aunque no era seguidor entusiasta del tango, nos envió una pequeña grabación en la que nos cuenta una curiosa anécdota de cuando vivía en Italia. Nos relata la manera como recibió una especie de "electro shock emocional" al escuchar "Cambalache" lejos de su patria.
Gracias Esteban por tu sugerencia y por tu apoyo lingüístico para el mejor entendimiento de la letra en otros países de habla hispana. |
Cambalache es una canción de tango argentina escrita en 1934 por Enrique Santos Discépolo para la película “El Alma del Bandoneón”, estrenada al año siguiente. Con esta canción, Enrique Santos fue explícitamente crítico con la corrupción del siglo XX. Debido a que la canción fue escrita durante la "Década Infame", un periodo de fuerte crisis económica e incertidumbre política en Argentina entre 1930 y 1943, fue censurada por una sucesión de gobiernos dictatoriales hasta que dejó de estar prohibida bajo el gobierno del general Juan Perón.
Obra de arte
Santos Discépolo denuncia en su canción los males de una sociedad deteriorada, pudiéndola aplicar a la sociedad de cualquier país del mundo. Se refiere específicamente a la historia del mundo hasta el siglo XX, pero el autor no se imaginó que sus inteligentes palabras a ritmo de tango seguirían siendo vigentes a más de 80 años de haber sido escritas: Los “maquiavelos” continúan a tener actitudes de astucia, engaño y falsedad como las empleadas por nuestros políticos del siglo XXI quienes obtienen beneficios propios sin importar los medios empleados para conseguirlos. La letra original habla de personajes buenos y malos entre los cuales no se hace ninguna distinción. Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón, da lo mismo ser un prócer (San Martín) que un estafador (Stavisky) o un sacerdote (don Bosco) que un mafioso (Juan Galiffi, alias “Chicho”). Simplemente cambiando los nombres de los personajes reales y ficticios de nuestro siglo XXI actualizaríamos la canción… y de personajes tenemos una enorme lista: políticos, narcotraficantes, estafadores, vendedores de armas, trata de blancas, tráfico de seres humanos, etc. Ninguno esconde la maldad insolente, con cinismo no hay quien lo niegue. Todo es igual, nada es mejor: da lo mismo ser ignorante, sabio o ladrón, generoso o estafador… ¿Será una canción con significado perenne?
Personajes citados en la canción cambalache:
Alexander Stavisky: un conocido estafador francés de origen ruso bien relacionado con círculos próximos a la clase política dirigente francesa. Defraudó más de 200 millones de francos en perjuicio una casa de crédito municipal de Bayona, con la complicidad del alcalde de esa ciudad. Oficialmente, Stavisky se suicidó en 1934, pero hay quienes indican que fue asesinado para mantenerlo en silencio.
Don Bosco: fundador de la Orden Salesiana, canonizado por el papa Pío XI. Citado en la canción como un emblema de una vida dedicada al altruismo.
Don Chicho: apodo de Juan Galiffi, jefe de la mafia argentina, arrestado y juzgado en 1932.
Primo Carnera: famoso boxeador italiano campeón mundial de peso pesado en 1933.
La mignón: del francés "mignonne", que significa bonita, amada, pero también "amante". Es con este último significado que el autor utiliza el término como sinónimo de “mujer mantenida”.
José de San Martín: militar y político argentino cuyas campañas revolucionarias fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y Perú.
Napoleón: emperador francés y figura histórica universalmente conocida por sus hazañas militares.
Don Bosco: fundador de la Orden Salesiana, canonizado por el papa Pío XI. Citado en la canción como un emblema de una vida dedicada al altruismo.
Don Chicho: apodo de Juan Galiffi, jefe de la mafia argentina, arrestado y juzgado en 1932.
Primo Carnera: famoso boxeador italiano campeón mundial de peso pesado en 1933.
La mignón: del francés "mignonne", que significa bonita, amada, pero también "amante". Es con este último significado que el autor utiliza el término como sinónimo de “mujer mantenida”.
José de San Martín: militar y político argentino cuyas campañas revolucionarias fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y Perú.
Napoleón: emperador francés y figura histórica universalmente conocida por sus hazañas militares.
Palabras y expresiones curiosas de la canción
La letra de la canción no es fácil entendible para algunos países hispanohablantes ya que utiliza términos de argot argentino. Aquí algunas interpretaciones de palabras y expresiones curiosas de la canción:
Maquiavelos: En el contexto coloquial del texto, no se refiere tanto a Niccolò Machiavelli, un hombre literario y un funcionario del siglo XVI, sino al significado popularmente aceptado de una persona astuta que valora la conveniencia o no conveniencia de las cosas según sus propios intereses.
Chorro: ladrón.
Vidriera: Escaparate o aparador de una tienda
Dale: ok, de acuerdo (equivale al “vale” de España)
Labura: trabaja
No hay aplazaos ni escalafón: no hay reprobados, ni lista de méritos...
Si uno vive en la impostura : si uno vive en el fingimiento o engaño con apariencia de verdad.
El que no afana es un gil: quien no roba es un tonto
Dublé: imitación o falsificación
Chorro: ladrón.
Vidriera: Escaparate o aparador de una tienda
Dale: ok, de acuerdo (equivale al “vale” de España)
Labura: trabaja
No hay aplazaos ni escalafón: no hay reprobados, ni lista de méritos...
Si uno vive en la impostura : si uno vive en el fingimiento o engaño con apariencia de verdad.
El que no afana es un gil: quien no roba es un tonto
Dublé: imitación o falsificación
Música y letra de Cambalache
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también; que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafáos, contentos y amargaos, valores y dublé. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue, vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos.
Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazaos, ni escalafón, los inmorales nos han igualao... Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón.
¡Pero que falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón! Mezclaos con Stavisky van don Bosco y la Mignon, don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia contra un calefón.
Siglo veinte, cambalache, problemático y febril, el que no llora no mama y el que no afana es un gil. ¡Dale nomás, dale que va, que allá en el horno nos vamo a encontrar! ¡No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao! Es lo mismo el que labura noche y día como un buey que el que vive de los otros, que el que mata o el que cura o está fuera de la ley.
Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazaos, ni escalafón, los inmorales nos han igualao... Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón.
¡Pero que falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón! Mezclaos con Stavisky van don Bosco y la Mignon, don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia contra un calefón.
Siglo veinte, cambalache, problemático y febril, el que no llora no mama y el que no afana es un gil. ¡Dale nomás, dale que va, que allá en el horno nos vamo a encontrar! ¡No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao! Es lo mismo el que labura noche y día como un buey que el que vive de los otros, que el que mata o el que cura o está fuera de la ley.