Ponte dei Sospiri
Estimados lectores, es un placer saludarlos en este año 2020 que apenas comienza. Tenemos muchas cosas para contar. En esta ocasión quisiera contar algo acerca de la visita que hice con mi familia a Venecia. Particularmente les quiero contar algo sobre el famoso Ponte dei Sospiri (Puente de los suspiros) ubicado a unos pasos de la Plaza San Marcos, corazón de la ciudad.
El Ponte dei Sospiri fue construido a principios del siglo XVII utilizando una piedra caliza compacta microcristalina con baja porosidad, proveniente de la península istriana. El puente conecta el Palazzo Ducale, sede de gobierno veneciano de aquellos años, con el establecimiento penitenciario. Servía como pasaje para que los prisioneros condenados pasaran al otro edificio que era la cárcel, donde vivirían el resto de su vida. El nombre del puente se debe a los suspiros que los prisioneros daban desde aquí para expresar su pena por ver por última vez, a través de unas ventanitas, el mundo exterior.
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Ventanas y decoraciones en bajorrelieve
El puente tiene doble pasaje y cuenta con sólo dos pequeñas ventanas, parcialmente clausuradas por las decoraciones de mármol que los componen, pero que permiten entrever desde su interior, el canal que pasa abajo y los puentes sobre el canal, el Ponte della Paglia, hacia la laguna abierta, y el Ponte della Canonica hacia el interior de la ciudad.
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Entre los detalles en sus decoraciones se encuentra en alto al centro un bajorrelieve que representa a la Justicia flanqueada por dos leones y en el borde inferior, siguiendo su perfil, una serie de esculturas de cabezas humanas con una cabeza de león en el centro.
Célebre en todo el mundo, el Puente de los Suspiros es “blanco fotográfico” de los turistas que hacemos fila para obtener un ‘selfie’ que nos permita congelar en nuestros recuerdos esa agradable sensación de ser protagonista de esa fascinante etapa de la historia de estas tierras… mejor dicho… de estas aguas...