Caminito en el barrio de La Boca
Estimados amigos, durante mi más reciente visita a la ciudad de Buenos Aires, tuve la oportunidad de visitar uno de los sitios turísticos más coloridos de esta hermosa ciudad: Caminito, una pequeña calle ubicada en el corazón del barrio de La Boca que se convirtió en un verdadero museo artístico al aire libre.
Después de haber visitado el barrio de San Telmo, el más antiguo de Buenos Aires, nos dirigimos hacia el barrio de La Boca, en el sureste de la capital Argentina, donde el río llamado Riachuelo encuentra su desembocadura en el Río de la Plata. Esta desembocadura dio origen al nombre de La Boca de este barrio bonaerense. La calle Caminito nace frente al Riachuelo, precisamente donde el río hace una curva llamada vuelta de Rocha. Caminito es una senda peatonal de unos 100 o máximo 150 metros de largo, un poco curveada recordando la presencia de un ferrocarril en el lugar. De hecho, por la calle Caminito antiguamente pasaba la vieja vía del tren. En aquel entonces esta famosa callecita se llamaba Puntin, que en dialecto genovés quiere decir puentecito, pues hace muchos años era cruzada por un ramal del Riachuelo que era atravesado por el ferrocarril mediante un pequeño puente.
Vuelta de Rocha (curva del Riachuelo)
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Comienzo de la calle Caminito. Nace frente a la Vuelta de Rocha
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Plazoleta de los Suspiros en la Vuelta de Rocha, al margen del Riachuelo
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A unos metros de la calle Caminito
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La Boca
El barrio de La Boca aprovechó su posición estratégica y se desarrolló como zona portuaria de mucha importancia. A fines del siglo XVIII, llegaron muchos inmigrantes, principalmente genoveses estableciéndose en la zona ante las posibilidades laborales que allí existían y dando a la demarcación su aspecto actual, lleno de colorido. Los primeros moradores de la Boca trabajaban principalmente en los astilleros y comenzaron a construir en el vecindario los conventillos (diminutivo de conventos), nombre con el que se les conoce en Argentina a las edificaciones que acogen un conjunto de pequeñas casas en el interior, con una cocina y un baño compartido para todas las familias. Esas precarias viviendas eran construidas con materiales de desecho (madera y láminas de fierro acanaladas) recuperados, en su mayoría, de embarcaciones antiguas en desuso. Las vecindades estaban pintadas con todo tipo de colores debido a que los habitantes, que eran de bajos recursos, juntaban las latas con residuos de pintura utilizadas en los astilleros para pintar sus viviendas y cuando se les terminaba un bote continuaban con otro bote de otro color. Esto explicaría el vistoso colorido del vecindario que antaño fue símbolo de pobreza y mal gusto, pero que en la actualidad es simplemente único.
El barrio de La Boca aprovechó su posición estratégica y se desarrolló como zona portuaria de mucha importancia. A fines del siglo XVIII, llegaron muchos inmigrantes, principalmente genoveses estableciéndose en la zona ante las posibilidades laborales que allí existían y dando a la demarcación su aspecto actual, lleno de colorido. Los primeros moradores de la Boca trabajaban principalmente en los astilleros y comenzaron a construir en el vecindario los conventillos (diminutivo de conventos), nombre con el que se les conoce en Argentina a las edificaciones que acogen un conjunto de pequeñas casas en el interior, con una cocina y un baño compartido para todas las familias. Esas precarias viviendas eran construidas con materiales de desecho (madera y láminas de fierro acanaladas) recuperados, en su mayoría, de embarcaciones antiguas en desuso. Las vecindades estaban pintadas con todo tipo de colores debido a que los habitantes, que eran de bajos recursos, juntaban las latas con residuos de pintura utilizadas en los astilleros para pintar sus viviendas y cuando se les terminaba un bote continuaban con otro bote de otro color. Esto explicaría el vistoso colorido del vecindario que antaño fue símbolo de pobreza y mal gusto, pero que en la actualidad es simplemente único.
Una normal calle de La Boca
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La vieja via del tren
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El barrio de La Boca se destacó siempre por tener habitantes de alta sensibilidad artística, convirtiéndose desde sus inicios en cuna de grandes artistas: cantantes, bailarines, músicos, poetas y artistas plásticos. Precisamente a partir de una de estas expresiones culturales fue que nació Caminito, uno de los lugares más característicos de todo Buenos Aires.
Nació Caminito
A principios del siglo pasado, el ramal del río fue secado y algunos años más tarde se suprimió el ferrocarril que comunicaba La Boca con otras zonas de la capital Argentina. Cuando ese sistema de transporte dejó de funcionar en 1928, la zona quedó aislada y en completo abandono, sumergiéndose en el degrado.
A principios del siglo pasado, el ramal del río fue secado y algunos años más tarde se suprimió el ferrocarril que comunicaba La Boca con otras zonas de la capital Argentina. Cuando ese sistema de transporte dejó de funcionar en 1928, la zona quedó aislada y en completo abandono, sumergiéndose en el degrado.
Calle Puntin en 1939, veinte años antes de que cambiara su nombre por el de Caminito y constituirse calle museo.
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Calle Caminito en 2018, cincuenta y nueve años después de haberse constituido calle museo
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Calle Caminito atestada de turistas en un hermoso día de sol
Durante los años 50, un grupo de artistas boquenses, capitaneados por el famoso pintor Benito Quinquela Martín, decidieron recuperar la zona adyacente a la vía ferroviaria y convertirla en una calle peatonal dándole el nombre de Caminito en alusión al famoso tango de Juan de Dios Filiberto (música) y Gabino Coria Peñaloza (letra). Con el paso del tiempo, otros artistas se unieron a la iniciativa de Quinquela Martín y se recuperaron los viejos conventillos siguiendo el estilo utilizado por los inmigrantes italianos para instalar comercios, restaurantes, talleres y locales de exposición. La calle de Caminito se adoquinó y a lo largo de ella se colocaron esculturas creando un museo al aire libre.
Escultura: La canción, por Julio Vergottini
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Escultura: Esperando la Barca por Roberto Juan Capurro
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Actualmente, sobre la calle de Caminito se encuentran diversas obras de arte de artistas consolidados que se alternan con artistas "de la calle": pintores que exhiben sus obras, músicos que tocan la guitarra, bailarines que invitan a los turistas a dar algunos pasos de tango improvisados dejándose fotografiar a cambio de unas monedas, etc.
Orígenes del nombre: el tango "Caminito"
En 1959, la calle Puntin cambió su nombre por el de Caminito, gracias a la iniciativa del proyecto de renovación que pretendía salvar la zona del degrado y la intención de rendir homenaje a la tradición tanguera. Fue el mismo pintor boquense Benito Quinquela Martín quien propuso el nombre del famoso tango, ya que fue precisamente en esa calle que el autor de la melodía se inspiró para componerla en 1923. Curiosamente, la letra de este tango fue originalmente un poema escrito para el cual, el autor se inspiró en otra calle también llamada Caminito, pero que se encuentra en la ciudad argentina de Olta, en la provincia de La Rioja.
En 1959, la calle Puntin cambió su nombre por el de Caminito, gracias a la iniciativa del proyecto de renovación que pretendía salvar la zona del degrado y la intención de rendir homenaje a la tradición tanguera. Fue el mismo pintor boquense Benito Quinquela Martín quien propuso el nombre del famoso tango, ya que fue precisamente en esa calle que el autor de la melodía se inspiró para componerla en 1923. Curiosamente, la letra de este tango fue originalmente un poema escrito para el cual, el autor se inspiró en otra calle también llamada Caminito, pero que se encuentra en la ciudad argentina de Olta, en la provincia de La Rioja.
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Emimendoza improvisándose bailarin de tango
Calles aledañas a Caminito
En las calles aledañas a Caminito se encuentran varios restaurantes de cocina tradicional italiana y de exquisita carne argentina, así como cafeterías, venta de suvenires y lugares para bailar tango. Hay más conventillos multicolores que alojan comercios y exponen estatuas de personajes famosos argentinos en sus balcones, etc. En un restaurante de aquí, con mesas sobre la calle sombreadas con techos de lona, fue que disfrutamos de una deliciosa comida mientras disfrutábamos de un espectáculo de bailarines de tango. Fue en ese restaurante que me improvisé bailarín de tango por unos minutos con la ayuda de una encantadora bailarina que me guió, a cambio de algunos pesos, a ritmo de este hermoso baile rioplatense.
Caminito sin Caminito
El barrio de La Boca está muy vinculado al tango, por lo que se puede disfrutar de música tanguera por todos lados. La mayoría de los restaurantes tienen orquestas y bailarines en vivo, sin duda, un gran atractivo. Mi sueño como turista en Caminito era el de escuchar precisamente el tango Caminito aprovechando la visita al lugar que lo “escuchó” nacer. Sin embargo, durante todas esas horas de recorrido por esa colorida calle y sus alrededores, entre decenas de tangos no pude escuchar ni una sola vez el de Caminito, quedándome desilusionado… un poco como decir que la familia del carnicero es vegetariana.
En las calles aledañas a Caminito se encuentran varios restaurantes de cocina tradicional italiana y de exquisita carne argentina, así como cafeterías, venta de suvenires y lugares para bailar tango. Hay más conventillos multicolores que alojan comercios y exponen estatuas de personajes famosos argentinos en sus balcones, etc. En un restaurante de aquí, con mesas sobre la calle sombreadas con techos de lona, fue que disfrutamos de una deliciosa comida mientras disfrutábamos de un espectáculo de bailarines de tango. Fue en ese restaurante que me improvisé bailarín de tango por unos minutos con la ayuda de una encantadora bailarina que me guió, a cambio de algunos pesos, a ritmo de este hermoso baile rioplatense.
Caminito sin Caminito
El barrio de La Boca está muy vinculado al tango, por lo que se puede disfrutar de música tanguera por todos lados. La mayoría de los restaurantes tienen orquestas y bailarines en vivo, sin duda, un gran atractivo. Mi sueño como turista en Caminito era el de escuchar precisamente el tango Caminito aprovechando la visita al lugar que lo “escuchó” nacer. Sin embargo, durante todas esas horas de recorrido por esa colorida calle y sus alrededores, entre decenas de tangos no pude escuchar ni una sola vez el de Caminito, quedándome desilusionado… un poco como decir que la familia del carnicero es vegetariana.
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Cuna de Campeones
A unos cuantos pasos de allí se encuentra el famoso estadio La Bombonera, donde el club de fútbol Boca Juniors juega sus partidos en casa. Fue exitante pasar frente a este maravilloso estadio sabiendo que ahí han jugado las máximas estrellas del fútbol mundial. Presenciar al menos un partido en esta 'caja de chocolates' es el sueño de cada apasionado de futbol como yo, y seguramente será incluido en mi próxima aventura bonaerense.
A unos cuantos pasos de allí se encuentra el famoso estadio La Bombonera, donde el club de fútbol Boca Juniors juega sus partidos en casa. Fue exitante pasar frente a este maravilloso estadio sabiendo que ahí han jugado las máximas estrellas del fútbol mundial. Presenciar al menos un partido en esta 'caja de chocolates' es el sueño de cada apasionado de futbol como yo, y seguramente será incluido en mi próxima aventura bonaerense.
Costado del estadio de la Bombonera
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Museo de la Pasión Boquense
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La del estribo
Para terminar este breve artículo sobre Caminito, dejo para ustedes la música y la letra del tango que le dio su nombre. Caminito está considerado el tercer tango más famoso en todo el mundo, después de La Cumparsita y El Choclo. Ha sido interpretado por muchos artistas de diferentes países y con diversos estilos entre los que se destacan Carlos Gardel, Ignacio Corsini y los tres tenores, entre muchos otros.
La letra habla de una historia de amor muy triste: un hombre ve a la mujer que ama irse por un caminito y desde ese momento, nunca la vuelve a ver. El personaje le habla al caminito, a quien considera su confidente, el único testigo silencioso de su tristeza, diciéndole que él también se irá siguiendo los pasos de su amada.
Yo les propongo la versión de Carlos Gardel, mi preferida...
Para terminar este breve artículo sobre Caminito, dejo para ustedes la música y la letra del tango que le dio su nombre. Caminito está considerado el tercer tango más famoso en todo el mundo, después de La Cumparsita y El Choclo. Ha sido interpretado por muchos artistas de diferentes países y con diversos estilos entre los que se destacan Carlos Gardel, Ignacio Corsini y los tres tenores, entre muchos otros.
La letra habla de una historia de amor muy triste: un hombre ve a la mujer que ama irse por un caminito y desde ese momento, nunca la vuelve a ver. El personaje le habla al caminito, a quien considera su confidente, el único testigo silencioso de su tristeza, diciéndole que él también se irá siguiendo los pasos de su amada.
Yo les propongo la versión de Carlos Gardel, mi preferida...
Caminito que el tiempo ha borrado
Que juntos un día nos viste pasar
He venido por última vez
He venido a contarte mi mal
Caminito que entonces estabas
Bordeado de trébol y juncos en flor
Una sombra ya pronto serás
Una sombra lo mismo que yo
Desde que se fue
Triste vivo yo
Caminito amigo
Yo también me voy
Desde que se fue
Nunca más volvió
Seguiré sus pasos
Caminito, adiós
Caminito que todas las tardes
Feliz recorría cantando mi amor
No le digas si vuelve a pasar
Que mi llanto tu suelo regó
Caminito cubierto de cardos
La mano del tiempo tu huella borró
Yo a tu lado quisiera caer
Y que el tiempo nos mate a los dos
Desde que se fue
Triste vivo yo
Caminito amigo
Yo también me voy
Desde que se fue
Nunca más volvió
Seguiré sus pasos
Caminito, adiós
Que juntos un día nos viste pasar
He venido por última vez
He venido a contarte mi mal
Caminito que entonces estabas
Bordeado de trébol y juncos en flor
Una sombra ya pronto serás
Una sombra lo mismo que yo
Desde que se fue
Triste vivo yo
Caminito amigo
Yo también me voy
Desde que se fue
Nunca más volvió
Seguiré sus pasos
Caminito, adiós
Caminito que todas las tardes
Feliz recorría cantando mi amor
No le digas si vuelve a pasar
Que mi llanto tu suelo regó
Caminito cubierto de cardos
La mano del tiempo tu huella borró
Yo a tu lado quisiera caer
Y que el tiempo nos mate a los dos
Desde que se fue
Triste vivo yo
Caminito amigo
Yo también me voy
Desde que se fue
Nunca más volvió
Seguiré sus pasos
Caminito, adiós